31 de marzo de 2010

Oh, no: ¿otro blog?





¿Qué necesidad tendrá el mundo de la existencia de otro blog personal, verdad? Eso mismo me pregunto yo al leer mucho de lo que hay por ahí. Pero esto no lo hago por vosotros, amiguitos, sino por mí mismo. Es una terapia de exoneración moral, podríamos decir. Me encuentro en un momento vital raro y espero que soltar aquí mis proclamas baratas me alivie un poco. Hay otros métodos de aliviarse, no os preocupéis que aún los abrazo.

Y, ¿por qué hoy precisamente? Qué preguntones estáis. Porque se da la mixtura perfecta de lucidez, arrojo y tontería: incapaz de dormir mi jet lag, tirado en un hotel malayo esperando a que se haga de día y empiece la jornada laboral, espoleado por la mezcla de humedad relativa del dosmil porcién y aire acondicionado de mi habitación, me ha parecido productivo arrancarme con esto en lugar de lamentarme en la cama por la falta de sueño, práctica mucho más habitual.

De ahí el título del blog, efectivamente. Soy poco dado al insomnio, pero tampoco sé con qué frecuencia voy a actualizar esto, luego quizá quede reservado para esas noches otrora improductivas. El desvelo da el contexto, por tanto, y el despropósito el contenido. Yo no me tomaré demasiado en serio lo que diga, tampoco lo hagáis vosotros. Hay gente por ahí fuera con mucho más que decir, más sensata, inteligente y hasta guapa que yours truly, os recomiendo que os fijéis en ellos.

Entonces, qué podremos encontrar en tu blog, señor MOL. Mi idea actual es hacer el clásico blog pajero. Hoy una reflexión inútil sobre algo actual, mañana una reseña sobre esa peli que no vais a ver o ese disco que da pereza, pasado un apunte perezoso de algún viaje que haga y al otro quién sabe qué. Puede que alguna confesión vergonzosa o algún lamento uberpocho. Ejercicios egotísticos que me hagan pensar que tengo algo que decir, aunque no lo escuche nadie.

Bienvenidos por tanto a Desvelos y despropósitos. El rincón donde eMeOeLe vendrá a hacer sus necesidades. Estáis invitados a contemplarlas y participar de ellas.

4 comentarios:

PabloAdriano dijo...

Vivan los desvelos del Sudeste Asiático con la humedad del 2.000 por ciento y la sobaca mora.
Vivan los blogs que se atrasan a su tiempo, cual antepasado de Benito Belinchón.
Bitácoras 456.0 de vigésimocuarta generación, outsiders de una red de redes sociales.
David, queremos jaikus toreros!!

eMeOeLe dijo...

Ay Pablo, haikus no, que tienen muy mala prensa. Son cosas de modernos. El tuyo es la hostia, eso sí. Lo guardo para publicar cuando el momento anual canaliego se acerque.

Paolo2000 dijo...

Pero bueno que calladito se lo tenía... Bienvenido al club del egoísmo-pajerismo compartido que digamos lo que digamos tiene su no se qué...

Pat dijo...

Acaba de descubrir tu blog y ya veo que me tienes enlazada, genial!!!
Animo con la empresa, que mantenerlo semiactualizado es un duro trabajo. Y mas teniendo en cuenta que cuando te pones a escribir, no hay quien te pare.